“Tener una sonrisa sana, limpia y agradable no es caro. Lo caro es esconderse, frenar las posibilidades que tenemos…..”
Verónica Sánchez, doctora en bioquímica y científica del área de comunicación de Global Oral Care de Procter & Gamble, asegura que si se presta atención a dos personas que estén conversando, sus miradas van de los ojos a la boca y de la boca a los ojos del otro, como escaneando el rostro del interlocutor -dice Sánchez-. Nosotros investigamos las reacciones de la gente en la comunicación no verbal. Lo hacemos en cuartos cerrados donde hay cámaras. Luego estudiamos todos los elementos que componen una sonrisa: la cantidad de dientes que se muestran al sonreír, las encías, los labios… ”.
Según Sánchez, hay numerosos estudios que demuestran que sonreír puede reducir el estrés y que la gente que ríe, vive más tiempo. “Se ha comprobado que si un camarero sonríe, recibe mayores propinas -cuenta-. En atención al cliente, las empresas entrenan a sus empleados para que sonrían antes de responder el teléfono porque la manera de hablar cambia. Cuando hay que comunicar algo malo, una sonrisa suaviza el impacto”, detalla Sánchez. (Clarín mujer,25/05)
Pero para sonreír hay que tener la boca sana. Les voy a contar un secreto…
Tener una sonrisa sana, limpia y agradable no es caro. Lo caro es esconderse, frenar las posibilidades que tenemos en el ámbito laboral y personal por no poder enseñar nuestra sonrisa a gusto. Sonreír es una terapia maravillosa, nos sentimos bien y hacemos sentir bien a quienes están a nuestro lado. Yo quiero ayudarlos a mejorar vuestra sonrisa a sacarle partido. Sé cómo hacerlo pero como todo lo que se refiere a la salud, sólo se logra si formamos un buen equipo.
Vosotros, mis colaboradoras y yo. Los esperamos.
Dra. Mónica Mehaudy